El fundador de la CAM exige su traslado desde el penal El Manzano al módulo de comuneros mapuche en Temuco, alegando que Gendarmería no respeta su condición de autoridad ancestral ni sus derechos culturales.
Por Redacción Política
Héctor Llaitul, histórico dirigente mapuche y fundador de la Coordinadora Arauco-Malleco (CAM), presentó un recurso de amparo ante la Corte Suprema, denunciando que en el penal El Manzano de Concepción —donde cumple una condena de 23 años de prisión— no se respeta su calidad de autoridad ancestral ni sus derechos culturales básicos como integrante del pueblo mapuche.
La acción judicial busca que el líder comunero sea trasladado al módulo especial para presos mapuche en el penal de Temuco, donde se encuentra recluido, entre otros, su hijo Pelantaro Llaitul. La defensa sostiene que el encierro en El Manzano constituye una vulneración a su dignidad, pues se le obliga a convivir en un entorno que desconoce y niega sus prácticas espirituales, su vínculo comunitario y su rol como weichafe.
“Es una forma de violencia institucional y cultural mantener a una autoridad mapuche lejos de su lof, en un espacio carcelario que no reconoce sus derechos colectivos”, señala el recurso presentado por sus abogadas Verónica Bórquez y Josefa Ainardi, que incluye una carta de su madre, firmas de otros presos mapuche y un informe antropológico.
La Corte de Apelaciones de Temuco ya había rechazado un recurso similar el mes pasado, validando el argumento de Gendarmería de que el penal de Concepción tiene mayores estándares de seguridad. No obstante, el nuevo escrito apunta a que el castigo no puede implicar el desarraigo forzado ni la negación de la identidad cultural del condenado.
La Corte Suprema deberá ahora decidir si prioriza la lógica estrictamente penitenciaria o si reconoce que los derechos culturales de los pueblos originarios deben ser garantizados incluso en contextos de encierro.