El sábado 12 de abril, el Partido Socialista (PS) anunció la candidatura de Paulina Vodanovic, lo que generó un temblor en las filas de Chile Vamos, donde la presión por llevar a cabo primarias se intensificó. Varios dirigentes de la coalición, como la UDI, Evópoli y RN, se dieron cuenta de que debían actuar tras ver cómo el oficialismo levantó postulaciones inesperadas, quedando claro que su abanderada, Evelyn Matthei, no tenía una competencia fácil a la vista.
La decisión de los socialistas de optar por Vodanovic, en lugar de la esperada Michelle Bachelet, quien se ha desmarcado de una nueva candidatura, ha provocado un revuelo. En el Frente Amplio también se optó por el diputado Gonzalo Winter, desatando dudas sobre la estrategia de cara a las próximas elecciones.
La presión en Chile Vamos, particularmente desde sectores de RN liderados por figuras como Francisco Chahuán y Cristián Monckeberg, llevó a una revuelta, reclamando urgentemente la realización de primarias. Este mecanismo no solo sirve para mostrar la fuerza política de la coalición, sino que también permite mantener vigente a los candidatos en el escenario mediático con una adecuada franja electoral.
Las discusiones se intensificaron y finalmente se consensuó incluir a Rodolfo Carter y a los senadores Chahuán y Luciano Cruz-Coke. Sin embargo, la inclusión de Chahuán generó conflictos internos, con el presidente de RN, Rodrigo Galilea, intentando evitar que se proclamara como candidato, lo que subraya la frágil unidad de la coalición.
A medida que se aproxima la fecha límite para inscribir las candidaturas, los temores sobre el avance del Partido Republicano y su capacidad para inscribir una primaria a último momento, han hecho que los líderes de Chile Vamos se apresuren en la toma de decisiones. Las encuestas de opinión dejan claro que el tiempo se les agota, y la historia no les perdonará si se quedan fuera de la contienda electoral en un momento tan crucial.