La candidata presidencial Evelyn Matthei ha encendido una nueva polémica en el escenario político chileno, tras su reciente afirmación que, al comenzar la dictadura militar, “era bien inevitable que hubiera muertos”. Argumentando que había una “guerra civil”, sus palabras han sido criticadas por diversos sectores, incluido el presidente Gabriel Boric.
En su defensa del legado democrático, Boric utilizó la red social X para condenar la dictadura, señalando que “el golpe de Estado en Chile no es justificable”. En un contundente mensaje, recordó que “la dictadura fue criminal e ilegítima desde el 11 de Septiembre de 1973 hasta el 11/03/1990”, enfatizando que “nada justifica los asesinatos, los desaparecidos, las torturas, el exilio”.
La controversia se intensificó cuando Boric publicó un video de Matthei donde admitía en el pasado que aceptaba la inevitabilidad de las muertes durante la dictadura. La interpelación de Boric fue directa: “¿Y usted lo acepta?”. Matthei se ratificó en su postura, lo que enardeció aún más el debate.
Recientemente, Matthei no se quedó callada y, a través de Instagram, criticó abiertamente al presidente: “Presidente Boric, abusa de su autoridad y rebaja la estatura del cargo al atacarme en redes sociales”. Agregó que el país necesita un “Jefe de Estado, no un activista digital”, sugiriendo que debería focalizarse en la creciente “ola de inseguridad, la violencia, la inmigración ilegal y la paupérrima economía” que aquejan a los chilenos.
Este choque de declaraciones no solo revela las tensiones políticas en el país, sino que también pone en evidencia la lucha por el legado histórico aún no resuelto de la época de Pinochet. Sin duda, el debate continuará alimentando las conversaciones en torno a la memoria, la justicia y la política en Chile.