Esta tarde, la Cámara de Diputados chilena se prepara para decidir quién será el sucesor de Karol Cariola (PC) en la presidencia, luego de su reciente renuncia tras ser investigada por tráfico de influencias. La situación se intensifica con la atención puesta en la diputada Camila Rojas (FA), quien ha sido nominada por el Frente Amplio, mientras que los vicepresidentes Gaspar Rivas (Ind.) y Eric Aedo (DC) mantendrán sus cargos.
Esta elección no es solo un mero trámite; se anticipa una votación apretada donde cada voto cuenta. Recordemos que Cariola llegó a ser presidenta por un solo voto hace poco tiempo. En este contexto tenso, el clima en la Cámara está impregnado de malestar y disputas internas, especialmente entre el Partido Socialista y el Frente Amplio, tras la controversial destitución de la senadora Isabel Allende (PS).
Desde el PS, existe una mezcla de descontento y expectativa respecto a la nueva presidencia. Aun así, el jefe de la bancada, Juan Santana, ha instado a sus pares a honrar los acuerdos administrativos vigentes. “La unidad del partido es crucial”, ha enfatizado. Por su parte, el diputado Daniel Manouchehri (PS) sostiene que no votar por Rojas equivaldría a favorecer a la ultraderecha.
Mientras tanto, la coalición opositora de Chile Vamos no está exenta de tensiones, con discusiones sobre el liderazgo entre José Miguel Castro (RN) y Jorge Alessandri (UDI). Castro se presenta como un candidato de oposición firme, prometiendo un cambio radical en el enfoque del gobierno actual. La atmósfera es pre-electoral y el resultado de hoy podría marcar un punto de inflexión en la historia reciente de la política chilena.