Un mensaje de WhatsApp enviado por el presidente del PPD, Jaime Quintana, a la presidenta del PS, Paulina Vodanovic, ha encendido las alarmas en el Socialismo Democrático. El objetivo de Quintana era claro: explorar la posibilidad de que ambas directivas se reúnan para discutir el futuro presidencial del bloque.
La inquietud en el PPD surge tras la reaparición de la idea por parte del PS de proponer un candidato propio a las primarias, un movimiento que podría afectar gravemente la candidatura de Carolina Tohá, quien dejó el Ministerio del Interior para asumir este reto. Desde el PPD, se argumenta que la fragmentación del voto solo beneficiaría a competidores del Frente Amplio y el Partido Comunista, como Gonzalo Winter y Jeannette Jara.
Quintana advirtió: “Hay un riesgo real para el Socialismo Democrático en ir divididos a las primarias”. En el PS, a pesar del apoyo de figuras prominentes, como el ministro del Interior, Álvaro Elizalde, Tohá comienza a perder aliados debido a su falta de carisma y conexión con el partido.
Mientras tanto, Vodanovic ha tomado las riendas del debate, sugiriendo que su partido debería presentar un candidato propio. “La candidatura de Carolina Tohá es la del PPD. No es la candidatura del Socialismo Democrático”, afirmó categóricamente. Con el respaldo de gobernadores y una creciente base que la apoya, parece estar construyendo una sólida alternativa.
La dinámica entre ambos partidos se complica aún más con las presiones internas y externas. Pese a que el PPD mantiene su postura de unidad, la presión por una candidatura socialista se intensifica, con figuras como Guido Girardi y Sergio Bitar instando a respaldo a Tohá.
El próximo comité central podría definir el rumbo del Socialismo Democrático, pero la incertidumbre ya ha comenzado a generar roces que podrían dejar huella en el futuro político de la coalición. Sin duda, el Socialismo Democrático se encuentra en un encrucijada que decidirá su presencia en las próximas elecciones.