Marco Enríquez-Ominami, el eterno candidato, ha vuelto a manifestar su deseo de participar en la carrera presidencial de Chile, a la vez que lanza duras críticas al gobierno de Gabriel Boric. Según él, la administración actual ha abandonado la bandera del cambio que prometió al llegar a La Moneda.
En una conversación con el portal de Radio Bío Bío, Enríquez-Ominami expresó su descontento con la lentitud de los partidos políticos para definir a sus candidatos. Aunque dejó abierta la puerta a una postulación, se destacó la condición de que esta sea bajo un concepto de “primarias del cambio” que incluya tanto a la Democracia Cristiana como al Partido Comunista, así como a independientes y movimientos sociales. “Lo más amplia posible y sin sectarismo”, afirmó.
A pesar de reconocer que el gobierno de Boric tiene mejores intenciones que el de su antecesor Sebastián Piñera, Enríquez-Ominami no se guardó sus críticas. Según él, el actual ejecutivo ha olvidado las promesas centrales de su campaña: fin de las AFP, reforma tributaria y una nueva Constitución. Su mensaje es claro: ¿cómo puede un gobierno llamado Apruebo Dignidad enfrentarse a un rechazo reiterado en sus propuestas?
No se detuvo ahí. Enríquez-Ominami también dejó su marca al cuestionar a las figuras presidenciales de la oposición, refiriéndose a Evelyn Matthei como “la emperatriz de mentirolandia”, y calificando a José Antonio Kast como “profundamente ideológico y extremista”. Sin embargo, también mostró una apertura inusual al reconocer simpatías hacia algunos personajes de la vereda opuesta, dejando claro que en la política, los matices y las diferencias son más que evidentes.