En medio del frágil panorama político chileno, el Partido Comunista (PC) ha manifestado su interés por convocar a unas primarias con “la mayor anchura” posible. Sin embargo, este gesto ha encontrado un muro de rechazo por parte de la Democracia Cristiana (DC), cuyo candidato presidencial, Alberto Undurraga, se ha negado a participar en cualquier proceso primario que involucre al PC, debido a su apoyo al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela.
A pesar de este rechazo, los demócratacristianos están abiertos a unas primarias con el Socialismo Democrático, que engloba a partidos como el PS, el PPD, el Radical y el Liberal.
Bárbara Figueroa, secretaria general del PC, no se ha amedrentado y ha reiterado su invitación: “Nosotros no tenemos ningún reparo para tener una primaria lo más amplia posible por el bien del país”. Además, ha agregado que el debate debe centrarse en la identidad y el proyecto común, más allá de sólo sumar candidaturas.
Por otro lado, el Frente Amplio (FA), tras concluir su comité central sin proclamar un candidato, ha subrayado la importancia de tomar decisiones con calma y reflexión. La diputada Gael Yeomans, portavoz del FA, ha enfatizado que deben presentar una candidatura competitiva, pero con prudencia.
La incertidumbre en la izquierda chilena parece prolongarse, inevitablemente confrontando la necesidad de unidad con los obstáculos internos que dificultan un consenso. La pregunta que persiste es si lograrán superar sus diferencias o si caerán en el abismo de la fragmentación.