A pocas horas del esperado comité central del Frente Amplio, que podría definir a su candidato presidencial, el ambiente rebelde se siente entre la militancia. Críticas afiladas apuntan hacia la mesa liderada por Constanza Martínez, acusando falta de estrategia ante la inminente decisión.
A pesar de que se han realizado “diálogos presidenciales” en diversas regiones, muchos miembros del partido sienten que no hay un plan sólido, especialmente después de que se otorgara el mandato de encontrar un candidato a finales del año pasado. La elección de figuras como Tomás Vodanovic y Gonzalo Winter ha sido vista como más reactiva que proactiva, lo que no ha sentado bien entre los militantes.
El alcalde de Maipú, Vodanovic, finalmente ha declinado la oferta, dejando a la directiva en una encrucijada. La situación ha llevado a que Winter sea considerado fervientemente como un “plan B”, lo que incrementa la presión sobre la mesa. El senador Latorre se unió al coro que respalda a Winter, señalando su potencial como figura principal.
Con Vodanovic fuera de la contienda, las tensiones aumentan, especialmente por la duda sobre la disposición de Winter a postular, ya que su reciente paternidad juega un papel clave. Sin embargo, su historia y cercanía con Martínez podrían inclinar la balanza en favor de una candidatura.
A medida que se aproxima el comité central, la incertidumbre persiste, y las voces críticas sugieren que la falta de una estrategia clara podría dejar al partido en una posición débil frente a la competencia. Mientras otros partidos como el PS siguen avanzando en sus designaciones, el Frente Amplio parece estar en un laberinto sin salida claro.