La carrera presidencial en Chile ya ha comenzado, y la seguridad se ha vuelto uno de los temas centrales en los discursos de quienes aspiran a convertirse en la próxima máxima autoridad del país. A medida que se acerca la inscripción de primarias, tanto candidatos del oficialismo como de la oposición han expuesto sus visiones sobre cómo abordar esta inquietud ciudadana.
La mayoría de estos aspirantes critican el actual manejo gubernamental de la seguridad, aunque destaca la radicalidad de algunas propuestas, especialmente de la derecha. Expertos señalan que el enfoque en instituciones penitenciarias es recurrente en sus discursos, lo que ha llevado a debates sobre iniciativas como la propuesta de una megacárcel en El Salvador.
Johannes Kaiser, del Partido Libertario, ha sugerido aumentar el espacio carcelario, indicando que es necesario aprender del modelo salvadoreño. Por su parte, José Antonio Kast (Republicanos) plantea una “terapia de shock” y exige un estricto control militar en las cárceles, lo que genera, no obstante, escepticismo entre sus pares oficiales.
La candidata Evelyn Matthei (UDI) ha traído polémica con su idea de construir prisiones en el desierto y aumentar las plazas carcelarias por miles. En contraposición, figuras como Carolina Tohá (PPD) abogan por asegurar la eficacia interna de las cárceles, enfatizando la importancia de controlar las comunicaciones en estos recintos, un tema que ha suscitado críticas.
El debate también se extiende al control de fronteras; mientras algunos proponen medidas drásticas como la recepción militar y construcción de zanjas, otros abogan por el fortalecimiento de las policías sin militarizar la frontera. A este respecto, Jeannette Jara (PC) ha expresado que se necesita un enfoque más estratégico.
En cuanto a la pena de muerte, la propuesta de Matthei ha sido rápidamente descalificada por sus contrincantes, incluido Gonzalo Winter (FA) quien propone un discurso más profundo y no superficial.
En resumen, el tema de la seguridad ha generado una amplia gama de propuestas y críticas entre los candidatos, revelando la complejidad de la problemática y la diversidad de enfoques que marcarán la contienda por La Moneda.