Este martes, el Senado aprobó en general el proyecto de ley que establece un nuevo fraccionamiento entre los sectores pesquero artesanal e industrial. La aprobación se produjo con 40 votos a favor y un voto en contra del senador Rojo Edwards (PSC), enviando la propuesta a la Cámara Baja para su tercer trámite legislativo. A pesar de las críticas y la polarización del debate, el foco se ha puesto en reducir las cuotas del sector industrial y aumentar las del sector artesanal, especialmente en pesquerías como la anchoveta, la sardina común y la jibia.
En un contexto donde la Ley de Pesca vigente es cuestionada, los senadores discutieron no solo la legitimidad de la norma, sino también su impacto en el empleo y la sobreexplotación de recursos. El presidente de la Comisión de Pesca, el senador Fidel Espinoza (PS), defendió el trabajo realizado, mientras que el senador Felipe Kast (Evópoli) se lamentó por los intentos de desinformación en torno a la iniciativa.
El nuevo marco legal busca que un abrumador 90% de las cuotas de la sardina y anchoveta se destine al sector artesanal, además de establecer una proporción de 30% para el jurel en este mismo sector. Sin embargo, las votaciones separadas de las cuotas de merluza común y la indicación del senador Daniel Núñez (PC) que proponía un aumento de estas cuotas para el sector artesanal fueron rechazadas.
El ministro de Economía, Nicolás Grau, reforzó el compromiso del Ejecutivo con una ley que beneficie a los pescadores artesanales sin descuidar al sector industrial, un balance que, de ser alcanzado, podría marcar una pauta en la gestión pesquera en Chile. Si las modificaciones en el fraccionamiento se concretan, esta podría ser una victoria significativa para los pescadores que luchan por su lugar en un mercado dominado por la industria.