La reciente proclamación de Jeannette Jara como la candidata presidencial del Partido Comunista (PC) ha hecho explotar la ira de la oposición, que no pierde tiempo para arremeter contra el gobierno del presidente Gabriel Boric. Desde Chile Vamos y Republicanos han exigido su renuncia inmediata como ministra del Trabajo y Previsión Social.
Durante el fin de semana, el abanderado de los Republicanos, José Antonio Kast, no se contuvo al calificar la situación como “¡Basta de corrupción!” alegando que Jara ha estado en campaña durante dos meses utilizando recursos públicos.
El jefe de bancada de Republicanos, Cristián Araya, fue aún más agresivo, afirmando que si Jara “tiene un mínimo de pudor”, debería renunciar inmediatamente. Además, amenazó con llevar el asunto a la Contraloría General de la República si Boric no toma cartas en el asunto tan pronto regrese a Chile.
Por su parte, la candidata presidencial de la UDI, Evelyn Matthei, se hizo eco de estas críticas, afirmando que la permanencia de Jara en su cargo mientras inicia su campaña es un claro abuso de los recursos públicos y una forma de corrupción.
Los sectores más a la derecha del espectro político no solo cuestionan la moralidad de Jara, sino que piden que el gobierno tome acciones concretas para evitar que se convierta en un mal ejemplo de cómo se confunden los intereses personales con los deberes públicos.
Mientras tanto, desde la Comisión del Trabajo de la Cámara de Diputados, Frank Sauerbaum y Ximena Ossandón subrayaron que es inaceptable que una ministra en campaña permanezca en su puesto, argumentando que la situación requiere rectitud y ética por parte del gobierno. No están solos en esta opinión; Henry Leal y Jorge Guzmán han dejado claro que las expectativas para la ministra son claras: renunciar o ser retirada del cargo.