Desde hace semanas, la presidenta del Partido Socialista (PS), Paulina Vodanovic, ha estado lidiando con la presión interna en torno al apoyo a la candidatura de Carolina Tohá (PPD) en el comité central del próximo sábado 12 de abril. La falta de gestos hacia el socialismo por parte de la exministra del Interior ha suscitado opiniones adversas entre los militantes, quienes han manifestado su deseo de que Vodanovic sea la representante en las primarias oficialistas del 29 de junio.
El debate interno se intensificó tras una reunión en la casa de Vodanovic, donde comentó que desde que Tohá dejó el gobierno a principios de marzo, no hubo contacto entre ellas, lo que fue interpretado como un signo de desinterés por parte de Tohá. Esta falta de comunicación ha generado un clima de incertidumbre dentro del PS en cuanto al respaldo a su candidatura.
A pesar de la presión para apoyar a Tohá, Vodanovic ha concentrado sus esfuerzos en gestionar su reelección en la Región del Maule y en buscar una compensación “razonable” que el PPD podría ofrecerle a cambio de su respaldo, aunque las conversaciones han sido poco fructíferas. El argumento dentro del PS es que el PPD ha apoyado a candidatos sin pedir nada a cambio, lo que ahora les deja en una posición desfavorable para negociar.
La situación se complica aún más con el respaldo del presidente Gabriel Boric a Tohá. Mientras ella sigue su plan de campaña por todo el país, mostrando su lado más humano, el PS parece atrapado entre los fracasos de sus anteriores candidaturas, lo que reaviva el deseo de tener una figura propia que no divida al partido.
Con el Tribunal Constitucional destituyendo a la senadora Isabel Allende, el ambiente en el PS se torna más caldeado, propiciando la necesidad de una estrategia unificada ante las primarias. Vodanovic y su entorno deben decidir rápidamente cómo proceder, mientras que la figura de Tohá continúa firme en su camino hacia la candidatura.