Congreso

El PS en Crisis: ¿Es Boric el Verdadero Responsable de la Caída de Isabel Allende?

Las ondas de choque generadas tras la fallida compra de la casa de Salvador Allende han dejado al Partido Socialista (PS) en una encrucijada incómoda y llena de recriminaciones. Después de que el Tribunal Constitucional (TC) destituyera a Isabel Allende Bussi, hija del expresidente, no han tardado en surgir voces dentro del partido que apuntan directamente al Presidente Gabriel Boric y su equipo de asesores.

Las palabras de los senadores Socialistas resuenan con fuerza. Una de las que más ha captado la atención es la de Fidel Espinoza, quien no se anduvo con rodeos: “Es una desprolijidad del propio Presidente Boric”, afirmando que su intento de emular el legado de Allende ha sido un collage de errores. Para Espinoza, la responsabilidad que recae sobre Boric es directa, puesto que él fue quien mandó a realizar dicha compra sin considerar las consecuencias legales de la misma.

Desde el otro lado del pasillo político, el diputado Daniel Melo expresó su lamento por la situación, señalando que esto sólo alimenta la celebración de la extrema derecha, que observa cómo el PS se desmorona desde adentro. Por su parte, Gastón Saavedra arrojó más combustible al fuego al destacar que la falta de asesoría adecuada desde el Segundo Piso de La Moneda ha sido igualmente culpable, sugiriendo que esto refleja una incompetencia preocupante en el equipo del presidente.

A pesar de la turbulencia, Paulina Vodanovic, presidenta del PS, optó por permanecer en un segundo plano, limitándose a anunciar una reunión para evaluar el fallo del TC, dejando el camino abierto para más renuncias potenciales dentro del partido. Mientras tanto, Carolina Tohá, una figura destacada, lamenta la situación de Allende, sugiriendo que toda esta debacle ha sido producto de impericias que podrían haberse evitado. Un desenlace desastroso para un partido que una vez consideró a Allende como su mayor orgullo.

El legado de Salvador Allende está en juego, y el Partido Socialista enfrenta un espejo que no perdona, a la vez que las balas de la crítica les llueven desde todos los frentes. Sin duda, el futuro del PS está más que incierto.