En un escenario de creciente debate sobre derechos laborales, Marco Enríquez-Ominami, ex candidato presidencial, ha hecho eco de su descontento ante la controversial propuesta del equipo de la alcaldesa Evelyn Matthei. Los economistas Cecilia Cifuentes y Michèle Labbé plantearon eliminar los feriados irrenunciables, argumentando que esto fortalecería la “libertad de trabajo”. Sin embargo, la interpretación de Enríquez-Ominami es diametralmente opuesta.
En un mensaje en X, el ex candidato sostuvo que “eliminar los feriados irrenunciables es otra forma de precarizar la vida” y advirtió que, aunque se presente como una mejora en la autonomía laboral, en realidad otorgaría más poder a empleadores que buscan maximizar su beneficio a costa de los derechos de sus trabajadores.
Su crítica resonó en una época donde las desigualdades laborales son cada vez más evidentes. Enríquez-Ominami subrayó la importancia de avanzar hacia condiciones de trabajo dignas y no retroceder hacia modelos que favorezcan abusos. Esta postura fue secundada por la diputada del Partido Comunista, Alejandra Placencia, quien amplió la discusión mencionando una alarmante tendencia de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) y la SOFOFA, que no solo cuestionan los feriados, sino que también han solicitado aumentar la edad de jubilación y modificar el gasto público.
Placencia argumentó que estas iniciativas se alinean con un patrón de medidas que precarizan aún más a los trabajadores, señalando un claro beneficio hacia el gran empresariado a expensas del bienestar de la clase trabajadora. La reacción generalizada sugiere que el debate sobre derechos laborales continuará intensificándose en Chile.