Con el reloj corriendo a 38 días del cierre de inscripciones para las primarias presidenciales, la izquierda chilena se encuentra en un cruce decisivo que podría definir su futuro a corto plazo. Cuatro candidatos ya han sido proclamados: Vlado Mirosevic del Partido Liberal, Jaime Mulet del FRVS, Carolina Tohá del PPD y Alberto Undurraga de la DC. Pero el verdadero enigma parece estar en la posición del Partido Comunista (PC), el Partido Socialista (PS) y el Frente Amplio (FA).
José Toro, secretario general del PPD, está claramente alineado con la candidatura de Tohá y sugiere la necesidad de una convocatoria amplia que reúna a la izquierda. Por su parte, Marcos Barraza, del Comité Central del PC, sostiene que el retraso en las decisiones estratégicas podría ser, en esencia, algo positivo, insinuando que la reflexión es clave en este momento crítico.
Mientras tanto, Andrés Couble, el secretario general del Frente Amplio, se muestra optimista y afirma que todavía hay tiempo para tomar decisiones. Sin embargo, este optimismo contrasta con la inminente urgencia que enfrentan los partidos, que deben evaluar la viabilidad de una alianza o simplemente elegir a un candidato para apoyar.
En este escenario, la pregunta permanece: ¿Logrará la izquierda chilena unir sus fuerzas antes de que se cierre el telón para las primarias? Aunque las voces internas han comenzado a alzarse, la dirección que tomen les definirá no solo en esta contienda, sino en el rumbo del país.