Este viernes, el fiscal de Alta Complejidad de la Fiscalía Centro Norte, José Morales, hizo una inesperada visita a la sede del Ministerio Público en Santiago. La razón detrás de esta diligencia es una investigación sobre presuntas irregularidades durante el mandato del exfiscal nacional Jorge Abbott, quien lideró la institución desde 2015 hasta 2022.
Según informes, la Fiscalía está analizando la compra de un controvertido software de vigilancia, el cual tenía la encumbrada misión de ejecutar medidas intrusivas en diversas investigaciones. Sin embargo, lo que prometía ser una herramienta eficaz terminó convirtiéndose en un fiasco, sin entregar los resultados esperados y generando críticas internas debido al alto costo que significó para la institución.
Este episodio ha dejado a muchos con el entrecejo fruncido, dado que la inversión en este software no sólo fue económica, sino que también compromete la credibilidad de la Fiscalía. En consecuencia, se ha iniciado una investigación administrativa para esclarecer las irregularidades en la licitación del programa que, irónicamente, no cumplió con su objetivo primario.
Durante su visita, Morales incautó el celular de un funcionario de la institución cuya identidad se mantiene en secreto, sorprendiendo a sus colegas. El afectado es descrito como un funcionario histórico, lo que añade un giro dramático a esta investigación ya de por sí polémica. Cabe recordar que José Morales había sido candidato a fiscal nacional tras la salida de Abbott, pero perdió ante Ángel Valencia, lo que hace que su presencia en este caso tenga un impacto significativo en su carrera.
Así, la administración Abbott sigue alimentando los debates sobre la eficiencia y transparencia en el sistema de justicia chileno, y el legado de sus decisiones podría tener más repercusiones de las que imaginaron sus defensores.